La importancia de la autorreflexión y cómo puedes incorporarla a tu vida

Ciudad de México.- Cada vez contamos con más formas de entretenimiento. Es fácil dejarse llevar y perderse en alguna película, en redes sociales, en juegos de casino en Chile o viendo partidos de fútbol. El tiempo de ocio es importante, pero entre tantas opciones corremos el riesgo de quedarnos atrapados en distracciones mientras la vida nos pasa a un lado.

Nuestra atención es un recurso finito y valioso. Si queremos sacarle el máximo provecho a nuestro potencial y lograr nuestras metas es importante que la administremos con cuidado. Una herramienta esencial para ayudarnos a recuperar control sobre nuestro tiempo y nuestras acciones es la autorreflexión.

¿Qué es la autorreflexión?

La autorreflexión es la observación y evaluación objetiva de nuestros propios procesos cognitivos, emocionales y conductuales (Wikipedia, 2023). En otras palabras, es la capacidad de tomar un paso atrás e identificar y analizar sin sesgo nuestras acciones, pensamientos y emociones, las razones detrás de estas y sus consecuencias.

La práctica efectiva de la autorreflexión implica cierto desapego. Con frecuencia nos resulta más fácil juzgar lógicamente las decisiones y acciones de nuestros amigos o familiares que las propias, ya que las abordamos desde lo emocional. La autorreflexión busca desarrollar visión más sosegada y racional de nosotros mismos.

¿Por qué es importante la autorreflexión?

Poder reflexionar sobre nuestras acciones y sentimientos es esencial para desarrollar la inteligencia emocional necesaria para forjar relaciones sanas y duraderas. Esto nos permitirá comunicar efectivamente nuestros límites y mejoras los aspectos del carácter propio que pueden hacerle daño a los seres queridos.

Nuestra vida profesional también se beneficia de la autorreflexión. Esta es una herramienta sumamente útil en la planificación y toma de decisiones. Estudios han determinado que uno de los factores comunes en los profesionales exitosos es su disposición a detenerse a reflexionar sobre sus proyectos y logros (Harvard Business Review, 2022).

5 estrategias para aplicar la autorreflexión

Si quieres llevar una vida más deliberada y reflexiva puedes comenzar aplicando los siguientes consejos:

1. Incorpórala a tu rutina

La autorreflexión es más efectiva cuando se practica regularmente. La memoria humana es limitada y mientras más tiempo haya trascurrido desde algún evento menos detalles recordarás acerca de este. Trabajando con información escasa y difusa se vuelve más difícil describir y analizar lo que sucede y esto disminuirá lo que aprendas de ello.

Establecer unos minutos al final de cada día para mirar atrás y reflexionar te permitirán estar mejor preparado para afrontar los retos de la mañana siguiente. Es importante que apartes un tiempo libre de interrupciones para esto, pero con el tiempo aprenderás a aplicar los principios de la autorreflexión en tiempo real y para que siempre actúes con sabiduría.

2. Hazte preguntas adecuadas

No basta con que enumeres los eventos del día. Debes identificar los más importantes y detenerte a indagar en ellos. Una buena forma de hacerlo es planear una serie de preguntas como qué hiciste bien y en qué fallaste, qué te produjo una respuesta emocional más fuerte y por qué o qué cambios observaste o quisieras aplicar.

Estas preguntas básicas son un buen lugar donde empezar, pero también debes definir interrogantes específicas que sean relevantes a tu vida y responsabilidades. Algunas de estas preguntas pueden resultar incómodas, pero son precisamente estas las que te llevarán a los descubrimientos más útiles.

3. Lleva un diario

De nada sirve descubrir un aspecto de tu carácter si lo olvidas al despertar. Una forma de defenderte contra la insuficiencia de la memoria es escribir tus reflexiones en un diario. Esto te permitirá mirar atrás e identificar con mayor claridad los patrones conductuales y emocionales que rigen tu vida.

También te servirá para observar cómo progresan tus proyectos y tu visión del mundo. Escribir un diario puede parecer una tarea intimidante, pero debes empezar poco a poco. No lo compliques de más. Anota solo los eventos y reflexiones más importantes y que pienses que podrían serte de interés en el futuro.

4. Ten cuidado con la rumiación

Hay una línea delgada entre la autorreflexión y la rumiación. La primera conduce a observaciones neutrales y objetivas. La segunda ocurre cuando damos vuelta de manera obsesiva a pensamientos negativos como arrepentimientos, frustraciones, vergüenzas y duelos.

Es importante que reconozcas tus errores y que proceses las tristezas y molestias, esto es una parte esencial de la autorreflexión. Pero autoflagelarte y culpabilizarte no te permite aprender, sino que aumenta tus niveles de ansiedad y depresión. Tienes que estar atento a los momentos en que esto suceda para detenerte.

5. Considera la terapia

Si te cuesta mantener a raya las rumiaciones negativas quizás te ayudaría consultar a un terapeuta profesional. El estigma asociado a la terapia es una cosa del pasado. Pedir ayuda no es una muestra de debilidad ni implica que sufras de algún trastorno psiquiátrico.

Con frecuencia nos estancamos en patrones de pensamiento que nublan nuestro juicio y nos impiden juzgar nuestras acciones con objetividad. La perspectiva ecuánime y desapegada de un tercero puede ser muy útil para identificarlos y superarlos. También puede ayudar a procesar experiencias traumáticas o muy cargadas emocionalmente.