Geraldine Bazán reacciona a reconciliación de Gabriel Soto e Irina Baeva

Ciudad de México. – Tras la sonada ruptura entre los actores Gabriel Soto e Irina Baeva, los rumores sobre una posible reconciliación entre la pareja no han dejado de sonar. Aunque ambos han insistido en que mantienen solo una relación de amistad y se encuentran por asuntos pendientes, han sido captados en varias ocasiones juntos, incluso compartiendo un reciente viaje para apoyar a un boxeador que ambos patrocinan. Ahora, la cercanía entre Soto y Baeva levantaron sospechas y dado pie a especulaciones sobre un posible reencuentro amoroso. 

Ante estos rumores, la actriz Geraldine Bazán, exesposa de Soto y madre de sus hijas, fue cuestionada por la prensa sobre el posible regreso sentimental de su exmarido con la modelo rusa. Sorprendiendo a todos, Bazán evitó responder al escuchar el nombre de Irina Baeva: optó por ignorar las preguntas, dar media vuelta y retirarse sin dar lugar a mayores comentarios. 

En contraste, Geraldine sí se mostró dispuesta a hablar sobre un tema personal que ha afectado su salud. La actriz explicó que durante su participación en el reality La Casa de los Famosos comenzó a experimentar problemas de presión arterial. “Dentro de la casa se vive mucho estrés, es muy complicado; no se puede explicar, a lo mejor, no se puede entender si no lo has vivido. Entonces fue complicado porque estuve un par de meses con presión alta y no tenía idea por qué era”, reveló Bazán. Añadió que, tras varios estudios médicos, los especialistas confirmaron que su presión arterial elevada estaba relacionada con el estrés y la tensión que vivió en el reality, pero afortunadamente su salud ya se había estabilizado. 

Para Bazán, la salud y el bienestar son prioritarios en su vida, destacando que su mayor enfoque es el cuidado de sus hijas, Elisa y Alexa. “Lo más importante para mí, todos los años, es tener salud y que la gente que quiero también esté bien”, concluyó la actriz, quien ahora parece concentrada en su bienestar y en su rol como madre. 

Fuente: Tribuna