Barbie, tan disruptiva, como exitosa dentro del entretenimiento; aquí su antes y después de su debut

Ciudad de México.-  La película Barbie, inspirada en la icónica muñeca de Mattel, se ha convertido en un éxito rotundo dentro de la industria cinematográfica, debido a la premisa de buscar la propia felicidad sin estereotipos o la infinita idea de la perfección. Incluso destacó por el atractivo duradero de la muñeca y su historia como un ícono emprendedor que ha dejado una marca perdurable en la cultura popular.

Sin embargo, esta no es la idea centrar de su creación, pues tuvo que ser renovada para encajar en los nuevos concepto de la sociedad, que busca romper con la idealización entorno a las mujeres y sus roles dentro de la vida misma. Antes de la llegada de la ola rosa,  las niñas solía centrarse en actividades sobre el cuidado doméstico como cuidar bebés de juguete, hornear pasteles y realizar reuniones de té. 

Lili: la pionera del mundo rosa

Todo cambio cambió con la aparición de Lily, la primera muñeca que fue lanzada en 1959 por Ruth Handler, la cual se destacó por su silueta estilizada y adulta, un cabello rubio y , por supuesto, una peculiar forma de pies en puntas. Dicha innovación marcó un cambio significativo en el concepto de las muñecas, ofreciendo a las niñas un modelo de juego que promovía la imaginación y la exploración de roles más diversos, lo que la convirtió en un ícono perdurable en la cultura pop y un símbolo de empoderamiento para las nuevas generaciones.

Desde ese momento y más allá de limitarse a preparar a las niñas para asumir roles de maternidad, Barbie transmitió un mensaje poderoso: que las jóvenes podían aspirar a ser lo que desearan en la vida, ya fueran periodistas, ejecutivas, enfermeras o incluso astronautas. Un impacto que impulsó a las niñas por soñar a lo grande e imaginar un futuro lleno de posibilidades ilimitadas sin perder el toque femenino de aquella época.

Sin embargo, las nuevas generaciones parecían no conectarse de la misma manera con la muñeca, lo que planteó la amenaza de que Barbie quedara relegada al olvido, guardada en el baúl de los juguetes en desuso. Es por ello que surgió la propuesta de reivindicar a la muñeca con una nueva idea y esto sería posible a través del cine.

La nueva ola rosa desde la reivindicación

Mattel, al igual que muchas empresas que surgieron en la mitad del siglo pasado, se encontró en la encrucijada de la renovación, y con ella, la transformación de uno de sus productos más icónicos: Barbie. Este proceso de evolución fue una respuesta necesaria a por las nuevas demandas de las generaciones más jóvenes, esto representó un desafío importante para mantener la relevancia y el atractivo de la muñeca en un mundo en constante cambio.

Fue así que llega la idea de la película protagonizada por Margot Robbie y Ryan Goslin para mostrar a una nueva mujer, lejos de los estereotipos y críticas que vivieron durante años en el sector femenino. En este proceso logró adaptarla a las necesidades y preocupaciones de las niñas sin perder su esencia fundamental, a pesar de hacer un trabajo con anterioridad al mostrar que Babie puede ser lo que sea sin importar su género

Mattel no solo actualizó la imagen de Barbie, sino que también construyó una nueva cultura, permitiendo que la muñeca siga siendo relevante y significativa para diferentes grupos de edad, consolidando así su posición como un símbolo de empoderamiento, así como un gran éxito en sus productos.

Fuente: Puro Show