La reina Isabel estaría furiosa con Meghan Markle por su relación con su padre

Londres, Inglaterra.- La reina Isabel II y el príncipe Carlos instaron a Meghan Markle para que viajara a los Estados Unidos y arreglara sus asuntos con su padre, reveló un nuevo libro el cual también describe la acumulación de Megxit. Revenge: Meghan, Harry And The War Between The Windsors, del periodista Tom Bower, habla sobre cómo Carlos y la reina hablaron por teléfono unas semanas después de la boda del príncipe Harry con la actriz en mayo de 2018, esto para tratar de que la famosa fuera a solucionar su disputa con Thomas Markle, pero ella no quiso hacerles caso.

Thomas, de 77 años de edad, dijo que no fue a la boda porque le avergonzaba montar fotos de fotógrafos, de acuerdo con Bower. Además, criticó a la familia real en varias ocasiones, subrayando que no tenía manera de contactar a su hija  y temía morir sin volver a hablar con ella. Las afirmaciones del hombre se contradecían con la explicación de Meghan de que él estaba muy enfermo para viajar a su boda, indicó Bower. En julio de 2018, Carlos se había molestado cada vez más con Meghan. "Él nunca la había entendido realmente ni lo que ella quería", escribió el escritor.

'¿No puede simplemente ir a verlo y detener esto?'”, le dijo Carlos a Harry, según Bower.

Durante la conversación entre Meghan, Harry, Carlos y la reina, la actriz indicó que era “completamente irreal” pensar que podía ir a México, donde vivía él, "y de alguna manera esperar hablar en privado con mi padre sin causar un problema frenesí de atención e intrusión de los medios que podría traer más vergüenza a la familia real”.

Dos semanas después de esta plática, la pareja recién casada anunció por medio de su Instagram que se retiraban de sus deberes como miembros de la realeza. La famosa también se sintió cada día más alejada por su cuñada, la duques de Cambridge, Kate Middleton, contó Bower.

Meghan estaba enojada porque los funcionarios del Palacio se negaron a proteger su imagen. Ella se negó a aceptar que no se empleara personal para promocionarla como individuo, sino que la colocó dentro de la grilla de toda la familia real. En particular, Meghan se enfureció por la negativa oficial a criticar a Thomas Markle. Desde su perspectiva, Meghan estaba aislada, vulnerable y asfixiada por las convenciones”.

El plan para renunciar por completo a sus deberes reales se tramó después del lanzamiento de la edición para septiembre de 2019 de Vogue Británica, en la cual la actriz estuvo como invitada. La portada señalaba a 15 mujeres que hacen un cambio en la sociedad, esta no incluía a la Reina, cosa que cayó como un balde de agua fría en la casa real, de acuerdo con Bower. “La 'Vogue que señala la virtud' de Meghan fue llamada 'un error de juicio épico'”.

Por noviembre de ese año, Markle y Harry indicaron que no pasarían Navidad con la Reina, por lo que viajaron a una mansión en Vancouver con su bebé, Archie, quien tenía algunos meses de haber nacido. La actriz estaba en constante comunicación con su abogado y gerente de relaciones públicas y negociaba acuerdos millonarios con Netflix y Spotify. Además, sacó marcas registradas para varios artículos, entre estos plumas y “servicios de apoyo emocional”.

Meghan consultó a su equipo de Los Ángeles sobre las mejores condiciones para su salida de Gran Bretaña”, escribe Bower. “El aliento de sus asesores de Los Ángeles fue embriagador. Meghan aseguró que la marca Sussex ofrecía las mismas oportunidades globales que las cosechadas por los Obama”. En enero de 2020 decidieron dejar a la familia real definitivamente.

Fuente: Puro Show